Planchar una camisa puede parecer una tarea complicada, especialmente cuando quieres que quede perfecta y sin arrugas. Afortunadamente, con unos cuantos trucos y un poco de práctica, aprender como planchar una camisa puede ser rápido y sencillo.

Ya sea para una ocasión formal, una reunión de trabajo o simplemente para mantener un buen aspecto, en este artículo te explicaremos paso a paso cómo lograr un planchado impecable.

Además, exploraremos algunos métodos alternativos para saber como planchar una camisa sin plancha si te encuentras sin este electrodoméstico.

Preparativos: lo que necesitas antes de empezar

Antes de lanzarte a planchar, es importante tener todo listo para que el proceso sea lo más fluido posible. Esto es lo que necesitas:

  1. Plancha: Asegúrate de que la plancha esté limpia y funcionando correctamente. Una plancha sucia o con residuos puede dañar la camisa.
  2. Tabla de planchar: Aunque puedes planchar en una superficie plana, como una mesa, lo ideal es usar una tabla de planchar para tener mejor comodidad.
  3. Rociador de agua: Si tu plancha no tiene una función de vapor, un rociador de agua te será útil para humedecer ligeramente las zonas con arrugas difíciles.
  4. Camisa limpia: Plancha siempre la camisa cuando esté completamente limpia. Las manchas se fijan más con el calor, así que evita planchar sobre cualquier marca visible.

Paso 1: ajusta la temperatura de la plancha

El primer paso en como planchar una camisa es ajustar la temperatura adecuada según el tipo de tejido de la prenda. Cada camisa está hecha de materiales diferentes, por lo que deberás leer la etiqueta y ajustar la plancha en consecuencia.

  • Algodón: Las camisas de algodón soportan temperaturas más altas, lo que facilita la eliminación de arrugas.
  • Poliéster: Este material requiere una temperatura baja o media para evitar quemaduras o brillo en la tela.
  • Lino: También necesita una temperatura alta, pero asegúrate de usar vapor o un rociador de agua para facilitar el planchado.

Paso 2: plancha primero el cuello y los puños

Ahora que tienes la plancha lista, el siguiente paso es comenzar por las zonas más pequeñas. Al aprender como se plancha una camisa, siempre es mejor empezar por el cuello y los puños.

  1. Cuello: Desabrocha los botones y coloca el cuello extendido sobre la tabla. Plancha de un extremo al otro, asegurándote de pasar la plancha por ambos lados del cuello. Esto evitará que queden pliegues o arrugas en esta zona tan visible.
  2. Puños: Los puños son otra parte clave que necesita especial atención. Abre los botones y extiende los puños sobre la tabla. Plancha primero el interior y luego el exterior, prestando atención a los pliegues.

Paso 3: sigue con las mangas

Una vez que el cuello y los puños están impecables, es momento de pasar a las mangas. Las mangas pueden ser complicadas si no se siguen los pasos adecuados, pero con un poco de práctica, dominarás esta parte sin problemas.

  1. Coloca la manga: Extiende una manga sobre la tabla, asegurándote de que la costura esté bien alineada. Esto evitará que se formen dobleces no deseados.
  2. Plancha desde el hombro hasta el puño: Comienza desde la parte superior de la manga, cerca del hombro, y desliza la plancha suavemente hasta el puño. Si notas alguna arruga rebelde, puedes rociar un poco de agua para facilitar el proceso.
  3. Repite en la otra manga: Haz lo mismo con la segunda manga, asegurándote de que queden bien lisas y sin pliegues.

Paso 4: plancha el cuerpo de la camisa

Ahora que las partes más detalladas están listas, es momento de planchar el cuerpo de la camisa. Esta es la parte más grande, pero también la más sencilla.

  1. Espalda: Coloca la camisa de manera que la parte posterior quede sobre la tabla. Empieza desde la parte superior, cerca del cuello, y baja hasta la parte inferior. Si tu camisa tiene pinzas en la espalda, presta atención a esas zonas para que queden bien planchadas.
  2. Parte delantera: Plancha cada lado de la parte delantera de la camisa, asegurándote de no pasar la plancha sobre los botones. Puedes usar la punta de la plancha para planchar alrededor de los botones sin dañarlos.

Cómo planchar una camisa sin plancha

A veces, te encontrarás sin una plancha a mano, pero eso no significa que debas ir con una camisa arrugada. Existen algunos trucos útiles que te mostrarán como planchar una camisa sin plancha.

Método 1: usar una plancha para el cabello

Este truco es ideal para arreglar las zonas más pequeñas como el cuello o los puños. Asegúrate de que la plancha para el cabello esté limpia y ajusta la temperatura adecuada según el tipo de tela. Luego, utiliza la plancha del mismo modo que lo harías con una plancha de ropa.

Método 2: vapor de la ducha

Otra opción es usar el vapor de la ducha para eliminar las arrugas. Cuelga la camisa en el cuarto de baño y cierra la puerta. Abre el agua caliente y deja que el vapor llene el espacio. El vapor suavizará las arrugas de la tela, haciendo que la camisa luzca más presentable. Este método es sencillo, aunque no tan eficaz como el planchado convencional.

Método 3: toalla húmeda

Si necesitas un arreglo rápido, coloca la camisa sobre una superficie plana y cúbrela con una toalla ligeramente húmeda. Presiona suavemente sobre la toalla para ayudar a alisar las arrugas. Luego, deja secar la camisa al aire o cuélgala para que termine de estirarse sola.

Consejos adicionales para un planchado perfecto

A continuación, te dejamos algunos consejos adicionales que te ayudarán a perfeccionar la técnica y dominar cómo planchar una camisa de manera profesional:

  1. Usa vapor: Si tu plancha tiene función de vapor, úsala para facilitar el proceso y eliminar arrugas difíciles.
  2. No planches sobre manchas: Las manchas se fijan más con el calor, así que asegúrate de que la camisa esté completamente limpia antes de plancharla.
  3. Cuelga la camisa inmediatamente: Una vez que hayas terminado de planchar, cuelga la camisa en una percha para evitar que se formen nuevas arrugas.

Conclusión

Ahora que conoces todos los pasos sobre como planchar una camisa, puedes hacerlo de forma rápida y eficiente. Tanto si tienes una plancha como si debes improvisar con otros métodos, mantener tu camisa impecable ya no será un desafío. Sigue estas sencillas instrucciones y verás cómo el planchado se convierte en una tarea más amena, con resultados perfectos.